
Algunas personas tienen el detalle de comprar todas tus sillas, sin importar el estado en el que se encuentren, su color, su forma, ni siquiera el porqué fueron construidas, es entonces cuando se entiende que, esas personas, nunca dejarán ya de formar parte de tu vida, pues al comprar esas sillas han adquirido la parcela más importante de un persona, la que carece de precio:
su sensibilidad.
Vaya para todas esas personas esta imagen, esta música y este momento.